A todo el mundo le gusta lucir unas buenas gafas de sol siempre que llega el verano, pero tendemos a olvidarnos de ellas una vez se acaba. Si bien es verdad que en verano la sensibilidad de nuestros ojos se ve más expuesta al sol y por lo tanto tenemos que protegernos, también lo tenemos que hacer durante el resto del año.
A continuación podemos ver las 9 razones principales para utilizar gafas de sol todo el año.

Gafas de sol todo el año
1.La radiación UV nunca acaba.
El sol es una fuente inagotable de energía, desprendiendo luz, calor y miles de radiaciones. Una de estas radiaciones dañinas para nosotros son los rayos UV, los cuales pueden provocar una serie de problemas si no tenemos cuidado. Entre estos problemas, podemos destacar problemas en la piel y en los ojos, como: arrugas, quemaduras, alteraciones de color, pérdida de visión o cáncer de piel.
Es verdad que en verano sufrimos más. Los índices de radiación UV alcanzan sus máximas durante el verano, la cual es la época del año en la que más tiempo pasamos en la calle, exponiendo nuestros cuerpos al sol. A pesar de esto, el sol nunca desaparece, por lo que la radiación UV es constante en otoño-invierno-primavera, aunque sea menor que en verano.
2.El sol cuanto menos intenso resulta más molesto.
Cuando se acaba el verano, el sol realiza un recorrido de arco más corto debido a que la duración de los días disminuye. Notamos más intensidad en los ojos durante el invierno que durante verano debido a que viene en un ángulo más vertical. Esto resulta más cegador, ya que se refleja y rebota más sobre superficies horizontales y penetra más en el ojo.
3.Seguridad al volante.
Al igual que en punto anterior, el sol nos resulta más molesto cuando estamos al volante durante invierno que en verano. Nos reduce la visibilidad y puede llegar a ser peligroso si no nos protegemos adecuadamente. Sumado a lo agotador que puede ser un viaje, el sol llega a ser una preocupación muy grande para los conductores. Una solución sencilla es usar unas buenas gafas de sol. Esto aumenta la visión, la concentración y el contraste, lo cual nos permite reaccionar de forma más rápida a cualquier imprevisto de la carretera.
4. Efecto pantalla
Las gafas de sol pueden llegar a ser incluso una protección contra el viento y el frio. Crea una pantalla en nuestra cara, la cual funciona como filtro y nos protege de tantas cosas que nos acechan. Las gafas nos pueden proteger de alergias y enfermedades como la conjuntivitis estacional.
5. Protegen la piel.
Terminan resultando vitales para proteger nuestra piel. A diferencia de lo que pensamos muchas veces, la radiación UV no solo afecta a nuestros ojos y nuestra visión, sino que también agrede a los párpados y las zonas que rodean los ojos. Afecta nuestra piel creando arrugas o manchas, entre otras cosas, por lo que es de vital importancia que nos protejamos de todas las maneras posibles.
6. Evita la sequedad ocular.
Con el simple uso de unas gafas de sol puedes evitar sufrir de sequedad ocular. Durante el invierno, la humedad del aire es considerablemente más baja que en verano, lo cual a mucha gente le provoca sequedad. En un ambiente frio y seco puede llegar a ser algo muy desagradable. El uso de gafas de sol en exteriores puede aliviar estos síntomas ya que ayuda a mantener la humedad del ojo.
7. Imprescindibles en deportes de invierno.

Deportes de invierno
Cualquier persona a la que le gusten los deportes de invierno, debe ser muy consciente de la protección que necesita. El hielo y la nieve son grandes reflectores de la radiación provocada por los rayos UV, la cual aumenta un 10% por cada 1000 metros de altitud. Esto lo convierte en una gran amenaza para nuestra salud. El efecto pantalla que hemos mencionado anteriormente nos ayuda a mantener la humedad del ojo y nos protege como de las partículas de hielo en suspensión.
8. Los ojos claros necesitan más protección.
Las personas que tienen los ojos más claros tienen una cantidad disminuida de melanina, la cual protege de manera natural la luz solar. Estas personas necesitan mayor protección que el resto, ya que sus ojos están más desprotegidos. A la vez, los ojos claros hacen a las personas más propensas a sufrir enfermedades oculares como la DMAE o la conjuntivitis. La protección es vital.
9. Mayor protección para los niños.

Proteccion-ocular-niños
Los ojos de los niños también son mucho más sensibles a la radiación UV que los de los adultos. La exposición al sol tiene en ellos consecuencias superiores, ya que carecen aún de protecciones que desarrollamos con los años. Algo similar les ocurre con la piel. Los ojos de los niños no han desarrollado todavía ninguna defensa en contra de esta radiación, por lo que tenemos que ser muy cuidadosos con los niños a la hora de estar expuestos al sol. De hecho, una gran parte de la radiación UV que acumularemos a lo largo de nuestra vida la hemos recibido durante nuestra infancia. El hecho de que utilicen una gafa de sol adecuada supone una gran ventaja a corto y largo plazo.